A diferencia de otras rutas que solemos organizar concienzudamente, el destino de hoy lo tomamos por casualidad, decidimos repetir un sendero que ya habíamos hecho previamente, sin Aylan, buscando otra ruta que no conseguimos encontrar.
Siguiendo la carretera que va desde Agaete hacia La Aldea, podrán encontrar un pueblo llamado El Risco, hay un terraplén de tierra para dejar el coche a mano derecha, nunca hemos tenido problema para aparcar, pero si es cierto que los fines de semana se llena rápidamente, supongo que porque las vistas son impresionantes en casi cualquier época del año.
Para mi, que mareo en coche, la peor parte es la del tramo de curvas de la carretera desde Agaete hasta llegar al Risco. Una vez aparcado el coche, el sendero está perfectamente indicado, saliendo desde los bares de la esquina subimos unas escaleras y seguidamente unos 500 metros de cuesta asfaltada hasta llegar al barranco señalizado hacia la derecha.
Esta vez nosotros lo hemos visitado en Invierno, las cascadas estaban todas corriendo y los charcos llenos de agua, Aylan pudo remojarse en los charcos pequeños del camino y su papi y su padrino en la cascada del final, solo apto para los/as más atrevidos/as ya que aunque el día estaba buenísimo el agua estaba helada. En otras ocasiones, en verano o cuando no ha llovido tanto, aunque también corría el agua en la cascada más grande los charcos del barranco se secan.
El sendero es sencillo en cuanto a dificultad y distancia, en cambio el camino tiene algún tramo donde se estrecha el paso y resbala más de la cuenta, yo no me hubiese arriesgado a cruzar algunos tramos a solas con Aylan, por suerte fui bien acompañada y nos fueron ayudando.
Al finalizar la ruta un bañito en las piscinas naturales de Las Salinas es una manera perfecta de finalizar la jornada, siempre y cuando no haya viento.
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