Las estaciones van por libre desde hace ya un buen tiempo, y si no cuidamos los recursos que nos da el planeta acabaremos por tener únicamente verano e invierno, como mucho, y con suerte.
Por lo pronto este año el Otoño en nuestra isla ha llegado finalizando Octubre y como cada estación tiene su encanto, nos hemos ido directos al campito, para tirarnos sobre las hojas secas y recoger castañas, con mucho cuidado y sin pincharnos, con las que después "abui" ha hecho un mousse exquisito, con el toque secreto especial, fruto del equilibrio perfecto entre experiencia y amor, que sólo ella tiene en la cocina.
Aylan en la escuela también está trabajando las características del Otoño, así que estar en contacto con la naturaleza, que observe y manipule todo lo que despierte su curiosidad, es una manera de que experimente directamente con el entorno. El aprendizaje experiencial es el más natural y con mayor eficacia en el tiempo, por no hablar del aspecto motivacional, que aumenta enormemente.
El frío comienza a hacerse notar, así que abrigaditos hasta las cejas pasamos una jornada de juegos y risas, excepto por las curvas del trayecto que provocaron algo de revoltura estomacal, con todas sus consecuencias, y que acabaron en un cambio de vestimenta de última hora. Aún así, el chándal de Nordic Pandas nos resguardó de las bajas temperaturas, y la comodidad de su tejido permitió que el pituso saltase, corriese, y se revolcase entre las hojas.
Conjunto: Jersey y Pantalón Nordic Pandas
Camiseta: Kiabi
Deportivas: Reebok Classic Leather "Icons"
Braga: Kiabi
Chaleco: Zara
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