Pasos para decir adiós al pañal

¡Llegó el momento! ¿o no?

Aylan tenía poco más de un año y su pediatra nos dijo que veía a mi pitu con predisposición para quitarle el pañal, nos pareció muy apresurado y lo dejamos pasar.

Ha sido ahora, un año después, con casi 27 meses, cuando su profe nos ha dicho de coordinarnos para ponernos a ello.

Justo antes del comienzo del verano, y con la certeza de que tiene la suficiente madurez física para dar el paso.

Pues bien, dejando a un lado el aspecto emocional que sentí con la lactancia, y el vínculo inexplicable que creamos, el paso de quitar el pañal puede estar resultando el segundo más complicado después de decidir dejar de darle el pecho.

Se suponía que ya estaba listo, eso nos parecía y así nos lo confirmó su educadora, así que lo que acordamos es que ese finde nosotros hablaríamos con él, le explicaríamos que se está haciendo mayor y que igual que mami y papi ahora comenzará a ir al water o a su escupidera, cuando quiera hacer pis, y ya el lunes comenzaríamos a trabajar juntos en casa y escuela, reforzando ambos la nueva rutina, porque si se lo quitábamos ya no se lo volveríamos a poner más, sino para dormir. Parecía fácil, pues no lo ha sido. 

En casa Aylan lloraba cuando le proponíamos ir al baño, a pesar de ser capaz de aguantarse las ganas bastante, es como si luego le diese miedo a hacerlo en otro sitio que no fuera su pañal. Al parecer en la guarde era igual, alguno de sus compañeros iban al water y el no quería, la profe dice que lloraba y que sería mejor esperarnos al comienzo del curso para volverlo a intentar, que tampoco lo forzáramos más nosotros, porque lo veía físicamente preparado pero no mentalmente.

Me habían dicho que el verano era la mejor etapa para ponernos a ello y me hubiese gustado intentarlo nosotros durante nuestras vacaciones, ahora que le podemos dedicar mucho mas tiempo y hacer del proceso algo natural, pero ahora tengo miedo de estar presionándolo y creo que esperaremos al comienzo del curso, aunque realmente ¿cómo puedo saber cuándo está mi hijo preparado psicológicamente para dar este paso?

¿Qué opinan de este tema? ¿Tienen algún consejo o creen que hay algún truco a parte de paciencia y rutina para superar este proceso?