Cuando mi hobby se convirtió en mi profesión

Para que me conozcas un poco mejor te voy a contar algo de mi historia…

Nunca tuve 100% claro que quería ser de mayor, durante la niñez decía que sería veterinaria y a medida que fui creciendo mi amor por los animales siempre quedaba patente, pero por otro lado, pensaba que el dedicarme a la medicina no era para alguien como yo, así que comencé a abrir el abanico de posibilidades.

Una vez llegada al instituto había que decidir entre unas y otras optativas empezando a posicionarte con tu futuro empleo y los profesores te aconsejaban según lo que ellos pensaban que podía ser mi perfil para un futuro laboral.

Ellos siempre se posicionaban mas pensando en las aptitudes que veían en mi y yo al final siempre acababa decidiéndome por lo que más me gustaba, por lo que me llenaba y punto, pues no tenía claro cuál podía ser ese futuro.

Pensé estudiar Filosofía, Psicología, Fisioterapia, Periodismo fotográfico…y la idea de estudiar Veterinaria cada vez quedaba más lejos, me seguían gustando los animales pero no creía tener la fuerza ni la sangre para desempeñar ese trabajo y ser feliz al mismo tiempo. Realmente todas estas carreras me gustaban por alguna cosa en concreto, aunque no me veía trabajando en ninguna de ellas y sintiéndome totalmente plena.

Todo el mundo hablaba de lo que sería tener un trabajo y nunca pensé que ser profesora pudiese serlo, para mí era tan divertido e interesante ir a clase que me resultaba un hobby y las personas hablaban de sus trabajos como si sólo fuese un sacrificio con el que ganar dinero, así que ¿Cómo iba a ser un trabajo ser profesora?.

Entonces, sin pensar, simplemente habiendo vivido el día a día acabé el Bachiller de Artes, que era el que más me aportaba, e hice la PAU, aprobé y ya no podía seguir dejando pasar el tiempo y fue entonces cuando lo tuve claro, quería estudiar Magisterio Musical. Los niños eran mi vocación, lo que más feliz podía hacerme en el mundo, la música mi día a día y sabía que podía verme enseñando y aprendiendo durante toda la vida. La elección por fin estaba clara.