Casi un mes sin ir a la escuela, por su operación, Aylan ha regresado para disfrutar con sus compañeros del Día de Canarias.
Aunque en esta ocasión la jornada ha transcurrido en compañía de los padres, he notado muchísimo el apego por su parte después de tantísimos días juntos.
A pesar de su inquietud por si me iba, ha sido un día muy divertido, creo que ideal como preámbulo de su vuelta el cole, pues el lunes retomamos su rutina.
Me ha encantado ver a todos los mini guanches juntos, vestidos con la ropa típica, conociendo un poco más su cultura, haciendo collares con los colores de su bandera, jugando a juegos populares y tradicionales, escuchando música de nuestro folklore, manipulando barro para hacer pintaderas, o intentarlo, él con la venda incluida... En definitiva un día de juegos y aprendizaje.
Bien saben los que me siguen que soy una persona super arraigada a mi isla, ,mi familia y mis costumbres, que a pesar de que me gusta mucho viajar, no concibo otro sitio en el planeta para vivir, así que éste siempre me parece un día para celebrar.
Valoremos y enorgullezcámonos de nuestros paisajes increíbles y diferentes, de los volcanes, las playas de arena blanca o arena negra, del Teide y El Roque Nublo, de Arrieta, Las Conchas o Mogán, de lo que conocemos y lo que aún nos queda por descubrir, de poder disfrutar de nuestras playas casi cualquier día del año, de nuestra comida, de la hospitalidad y cercanía de nuestra gente, de nuestros ritmos de vida más relajados, del sonido de un timple, de nuestras fiestas, entre ellas mi querido Carnaval, de nuestros colores y de cada detalle del paraíso que nos rodea.
¡Feliz Día de Canarias!
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