Proceso de adaptación

Finalmente han llamado a Aylan para la guarde. Se había quedado en la lista de reserva y ha comenzado el curso tres meses después que sus compañeros, así que su proceso de adaptación no ha sido tan pausado como el de ellos.

Antes de comenzar tuve una reunión con su profe y la coordinadora del centro, para conocernos y hablar del pituso, una manera genial de tranquilizarme y sentir que de verdad lo tratarían de forma individual respetando sus ritmos y características personales.

Comenzó asistiendo una hora el primer día y así de manera gradual en una semana ya almorzaba y dormía siesta como los demás, yo suponía que no le costaría adaptarse porque adora a los niños, jugar y compartir. El primer día se quedó tan feliz diciéndome adiós y fui yo la que me fui con la lagrimilla en el ojo.Que pena me dio, el pequeño se hace grande, ley de vida, y yo sentí que mi tiempo juntos, de mañanas de juegos, de risas y mas risas en la cama, nuestros pequeños momentos antes de irme a trabajar, se habían terminado. Lo vuelvo a pensar y sigo teniendo que tragar saliva. Pero es lo que toca, fue una decisión pensando en él, en que pasase más tiempo con otros niños porque sentíamos que nos lo estaba pidiendo, queríamos que cogiese algunas rutinas y el cambio no fuese tan radical al comenzar directamente en el cole.

Cuando ya comenzó a comer y hacer la siesta he de decir que le costó algo más, aunque la profe dice que se ha adaptado muy bien, come bien y duerme, pero a veces entra haciendo bicos, no se si por el hecho de que sabe que me voy más que por el de quedarse, porque realmente entra sólo a la clase corriendo. Si pensase que lo va a pasar mal no dudaría en quitarlo la verdad, porque creo que debe ser un proceso positivo para su aprendizaje pero sobre todo de juego y bienestar.

La primera semana el vacío se hizo notar, no sabía que hacer con tanto tiempo, acostumbrada a correr todo el rato me sobraban horas, pero ya me he vuelto a adaptar y coger nosotros también rutinas más sanas, sobre todo con los ritmos de comida y el tiempo para mi misma, entrenar, y próximamente espero que estudiar, que se aproximan opos.

Han sido 20 meses mágicos de educación en casa y espero que esta nueva etapa también sea especial y lo viva como un momento feliz.