El pituso se hace grande, necesita su propio espacio de juego y descanso, y hemos querido adaptar su cuarto enfocándonos en la metodología Montessori, pensando en él y el desarrollo de su autonomía.
No se si habrán leído algo sobre María Montessori, pero fue una educadora italiana, que desarrolló un método educativo pensado en niños con exclusión social en un principio, y que con el paso de los años se ha desarrollado con niños de todas las clases sociales. Es un método que me apasiona y por el que ya me había interesado como maestra, y que sigo investigando y experimentando como mami.
A grandes rasgos el Método Montessori es un método educativo alternativo, que educa para que cada niño desde su libertad y sus necesidades e intereses propios pueda desarrollarse de manera integral, explotando al máximo su potencial sin dejar de valorar su identidad propia y especial del resto con sus virtudes y diferencias.
Con esto como base, hemos modificado el cuarto del pituso e intentado crear su propio espacio, al que pueda acceder por sí solo, y en el que se sienta libre y a su vez responsable de sus cosas.
Los elementos que hemos tenido en cuenta son:
1. ESPACIO. El espacio debe ser ordenado y tranquilo, dar sensación de amplitud con luz natural y adaptado a la interacción del niño desde su libertad, su lugar de descubrimiento y aprendizaje. Dentro de su cuarto está todo su entorno pero de algún modo visualmente se encuentran divididos:
Ø Zona de descanso
Ø Zona de juego
Ø Zona cognitiva (lectura, pintura…)
Me ayudé de dos alfombras para identificar los espacios, una para la zona de juego y más próxima a su cama, HIMMELSK de IKEA, y otra para el rincón de la lectura más enfocada a esta temática, una alfombra tipo puzzle de goma, con el abecedario.
2. MOBILIARIO. Todo a su altura, silla y mesa KRITTER de Ikea, para el rincón de la lectura, con una balda especial con la que colocar los libros de manera que puedan ver su portada y escoger el mismos que leer, en color blanco, para mantener la armonía. Y para los juguetes elegimos el modular KALLAX de IKEA que colocamos de manea horizontal y con el que la organización es limpia y sencilla. En cada uno de los estantes colocamos un juguete, todos con fines educativos, visibles y accesibles para él. No sobrecargar el espacio era importante, así que sólo consta de una cajonera más donde tiene su ropa, ésta ya la tenía anteriormente, también de IKEA.
3. LA CAMA: Papi le iba a hacer una preciosa, pero finalmente compramos esta en IKEA, a la que cortamos las patas para dejar a ras del suelo. Tengo que decir que la otra me gustaba más, pero si se trataba de priorizar su seguridad y accesibilidad esta era la mejor decisión. Puede que aún sufra algún cambio, siempre y cuando respeto el requisito fundamental que es que pueda subirse y bajarse solo. Aún así el está encantado con ella.
4. JUGUETES. La premisa fundamental es que sean pocos y a su alcance. No por tener más cantidad de juguetes los niños son más felices, ni juegan más. Como anécdota les contaré que en su anterior cuarto todos sus juguetes estaban en su parque de juegos o dentro del ropero, organizados en cajas y no les hacía ni caso. Con la nueva organización, nosotros somos los encargados de escoger los juguetes que fomenten su curiosidad y desarrollen sus sentidos, juguetes con una finalidad pedagógica, y si con el paso del tiempo apreciamos que alguno deja de interesarle los iremos rotando o cambiando, de manera que siempre sigan cumpliendo un objetivo.
5. LÁMINAS. Se le da gran importancia al arte y a las imágenes que embellezcan y den color al espacio, así que escogí crear una de las paredes con diferentes fotos suyas, todas colocadas en marcos con los tonos de su habitación. En estos marcos antes tenía imágenes de elefantes, también se pueden poner obras de arte, sus propios dibujos, todo depende de la edad del niñ@ y de cuáles sean sus intereses.
6. ESPEJO. También a su altura e irrompible, de vital importancia en el desarrollo infantil, le permite desarrollar su autoconcepto, reconocer su imagen, tomar conciencia de su cuerpo y sus posibilidades. Y como no, potenciar la imaginación, porque anda que no pueden pasarse tiempo mirándose e inventando historias en su propio idioma. Para que todo ésto sea posible bajo nuestra tranquilidad mi elección ha sido el espejo de seguridad DROMMARE de IKEA.
Por lo pronto esto es todo. Nos ha dado pena volver a pintar el cuarto, para no quitar aún su elefante, tal vez más adelante lo sustituyamos por un papel pintado precioso de Il Mondo di Alex, un Mapa Mundi animado, donde visualizar todos los sitios que queremos conocer.
Nos queda pendiente colocar un perchero a su altura con el que comenzar a trabajar el cuidado y orden de su ropa, aunque lo que si ha mecanizado ya solo es lo de quitarse los zapatos para entrar al cuarto, si se nos olvida nos señala sus pies para que lo ayudemos.
Espero que les haya servido como pautas si les interesa utilizar éste método educativo.
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