Feliz día papis

Nuestros padres, o aquellos que han actuado con nosotros como tal, esos superhéroes que dan todo por nosotros sin límites, a quienes no valoramos lo suficiente la mayoría de las veces porque damos por sentado que siempre estarán ahí para lo que necesitemos.

A esos papis fantásticos que nos transmiten valores, que comparten momentos de juego, que nos escuchan y hablan mucho con nosotros, a los que nos preguntan que tal el día y nos dan un abrazo si la respuesta no es todo lo positiva que debería ser, y se alegran por nosotros de manera infinita si si lo es.

A todos ellos ¡FELIZ DÍA DEL PADRE! Para ellos hemos hecho este marco de foto con las pequeñas huellas de estos gigantes, donde enmarcar una foto genial juntos, de algún momento que haya quedado en sus corazones.

Yo creo en la diversidad, pero solo educando en la tolerancia es posible. Para fomentar una educación de respeto y pluralidad creo que lo más importante es hablar abiertamente con los niños normalizar las diferentes relaciones de todos los núcleos familiares en lugar de hacerlos un tema tabú.

Hay colegios que han cambiado el Día del Padre o el de la Madre por el día de la familia, mi punto de vista es diferente. Celebro el Día del Padre, celebro el Día de la madre, y el de la familia si hace falta también. Lo hago con respeto, con diálogo y con una metodología de pluralidad en la que mi padre puede ser mi abuelo, su padre puede ser el novio de su madre, o en otro caso su padre puede ser su madre. 

Creo que la clave está en saber transmitir a los niños, lo importante de rodearnos de personas y situaciones diferentes, de no ser máquinas con sentimientos a control remoto, ni robots idénticos, que lo representativo de celebrar un Día del Padre es agradecer a esa persona que tu sientas como tal un sentimiento, sin que ellos se sientan mal por ello. Al contrario, nuestra labor no está en eliminar de sus vidas lo que creamos que puede hacerles sentir mal, no podemos ir cubriendo el camino de sus vidas de algodón, nuestra tarea es mostrarles las cosas de manera que aprendan a convivir con las diferentes situaciones, que sean personas más sabias, respetuosas, abiertas y tolerantes, y sobre todo enseñarles que cada uno es más rico con las diferencias o particularidades que les ha dado la vida, porque eso les hace especiales.

Después de transmitirles mi visión de lo que representa este día les propuse una actividad y cada uno decidió a quien quería hacérsela. Hubo de todo, Aurora quiso hacer una para su padre y otra para su abuelo, Alba decía que ella quería hacerla para su madre, y Aitana nos contó que tenía dos padres pero que ella quería hacerla para el tío que era con quien vivía. Perfecto, a todos les pareció bien, y a mi genial.