Tal vez este post lo debería de haber hecho público un mes antes de los Reyes pero bueno, espero que les sea de utilidad para el año que viene, bautizos, cumpleaños, u otras fechas puntuales en las que vayan a hacer un regalo a un bebé de menos de un año de edad.
Aylan ya tiene 9 meses y desde que nació hasta ahora no han parado de regalarle juguetes de todos los tipos, en cambio, no ha sido hasta hace más bien poco cuando ha comenzado a hacerle caso a alguno que otro.
Creo que los niños cuando son tan pequeños no tienen la necesidad imperiosa de tener tantísimos juguetes, sino que su forma de jugar no implica cosas, sino tiempo.
El primer juego preferido de Aylan fue la exploración de su propio cuerpo, jugar con sus manos y pies era su entretenimiento preferido, sin ser en sí su cuerpo un juguete como tal. Luego pasó por la fase de jugar conmigo o su papi, mirarnos, tocarnos, dar vueltas en la cama, reírnos. Cuando comenzó a gatear y con el desarrollo de la precisión de su motricidad, pasó a querer jugar con todo lo que estaba a su alrededor, recorrer la casa y tocarlo todo excepto sus juguetes, fue su siguiente entretenimiento.
En el transcurso de todas estas pequeñas etapas sólo algunos de sus juguetes causaron interés en él y fueron los siguientes:
-Proyectores musicales. A la llegada al hogar eran geniales. Tiene dos y ambos lograban relajarlo y dejarlo absorto escuchando la música en su cuna.
-Una pelota sensorial. Fue el primer juguete al que le hizo caso con 2 meses y no fue hasta los 4 meses cuando ya comenzó a jugar solo con ella.
-Sonajeros. Tiene varios y se entretiene con ellos siempre y cuando alguien juegue con el y lo estimule con sus sonidos.
-Mordedores. He de ser sincera, ¿los usa? si, ¿para morder?, depende. Prefiere tirarlos y que tu los recojas a morderlos, como quien juega con su perro a que le traiga la pelota pero...para el "el perro somos nosotros". Tiene una fresa que es para ponerla en la nevera y el frío le alivie las encías, aunque su preferido es uno de silicona de "mi niño bonito", pueden encontrarlos en Instagram, pero en lugar de morder las bolas de silicona le calma más morder el elefante de madera, así es él, en contra de lo estipulado todo el rato.
-Coches. El primero fue uno muy sencillo de Tiger, de madera, regalo de Papa Noel, después de observar su interés por él al ver su reacción cuando lo vio en la tienda. Los Reyes Magos luego le trajeron otro más interactivo, con idioma a elegir entre inglés y español y sonidos, que también sirve para aprender las formas y los colores, ¡muy chuli! pero a él le sigue encantando el suyo de madera.
El regalo de los regalos llegó de mano de su padrino:
-Un saltador. Regalo para él que es un pequeño canguro, y para nosotros, los papis, que cuando queremos dejarlo jugar de manera segura y controlada para hacer también cosas por casa sin estar al lado del pituso es ideal. Es como un parque de juegos en miniatura.
Y las dos nuevas adquisiciones:
-Una piscina de bolas. Su regalo preferido de los Reyes Magos, su cara lo dijo todo cuando lo metimos dentro con todas las pelotas de colores. Sobran las palabras. Esta es de playa pero hay algunas muy guay para tener en casa.
-Un triciclo. El suyo va de los 10 meses a los 3 años. Él con 9 meses ya lo usa y le encanta, nos permite poder pasear juntos con el perro y que el pueda observar todo, perfecto para los "novelerillos" como él.
Pese a todos sus juguetes de los que tan solo he nombrado sus preferidos, no me cabe ninguna duda que prefiere tirarse en el piso a jugar con sus papis, que estar solo en el parque hasta arriba de juguetes. ¿Cuáles creen que son los mejores juguetes para estimular el desarrollo y el aprendizaje de los peques?
Mi pituso y yo compartimos el interés por la música así que nos quedamos con los juegos musicales cuando se trata de compartir momentos juntos. ¿Y tu? Antes de contestar piensa que el juguete es una herramienta para que el niño se desarrolle de una manera sana y potencie su aprendizaje de una forma segura, divertida y motivacional, démosle la importancia que merecen y no la abundancia que no necesitan. Recuerden que los niños con menos juguetes son más creativos .
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